POR QUE ES IMPORTANTE LAS VIRTUDES EN NUESTRA VIDA
- pgeovy
- 31 may
- 5 Min. de lectura

En la portada de este artículo aparecen dibujadas algunas de las virtudes que la Psicología Positiva reconoce como relevantes, y deseables para la humanidad. Están representadas por hermosas mujeres que encarnan cada una de ellas (la Templanza, Justica, Coraje, etc.)
Esta concepción, proviene de la Antigua Grecia, y filósofos de la talla de Sócrates, Platón y Aristóteles reflexionaban acerca de las mismas. Platón identificó tres virtudes esenciales para nuestra vida: Prudencia, Fortaleza y Templanza. Aristóteles, defendió la idea de que la Virtud es esencial para alcanzar la felicidad.
Las Virtudes, tan antiguas, como la humanidad, son rescatadas por esta ciencia Psicológica y puestas en valor, ya que las mismas nos han acompañado a través de los siglos y han influido en nuestra forma de Ser, Pensar, Sentir, Vivir, Amar, y de Morir.
La Psicología Positiva le dan gran importancia a las Virtudes Humanas, ya que de ellas se desprenden las fortalezas individuales que trabaja en forma específica con el objetivo de que las personas puedan alcanzar una vida plena, y con felicidad.
La virtud puede designar la fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta ante determinadas situaciones. En ocasiones, la virtud es la entereza de carácter de alguien. Pero para comenzar a gestionar nuestras emociones es importante conocer cuáles son las Virtudes, que la Psicología Positiva, rescata como deseables de ser ejercitadas y que, de una manera u otra, son aceptadas y valoradas en todos los tiempos y en todas las culturas.
Reconoce seis Virtudes que son:
SABIDURIA Y CONOCIMIENTO,
VALOR,
HUMANIDAD Y AMOR,
JUSTICIA,
TEMPLANZA,
TRASCENDENCIA
¿Pero qué significan cada una de ellas?
Según Martín Seligman, las virtudes no son ideales abstractos, sino son capacidades desarrollables. Cultivar estas virtudes y sus fortalezas permite a las personas:
Alcanzar mayor bienestar y satisfacción.
Tener una vida con sentido.
Aumentar sus niveles de resiliencia, optimismo y felicidad.
Para este autor, "El propósito de la Psicología Positiva es identificar y fomentar las virtudes que hacen que la vida valga la pena."
La primera de las seis Virtudes es SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO, creo que en pleno siglo XXI, no es necesario explicar lo importante que es el acceso al conocimiento, que hoy gracias a la tecnología, está a nuestra mano, además de la importante que es seguir creando nuevos conocimientos que mejoren nuestra calidad de vida.
Pero la Sabiduría, implica un nivel más alto que el mero conocimiento, ya que, para alcanzarla, no solo se necesita este último, sino además de un desarrollo importante del pensamiento crítico y una gran experiencia vital. No por nada, en culturas como la japonesa, se le de tanta importancia a los ancianos, se les pide consejo, se los escucha, porque creen que son personas sabias o que poseen más sabiduría que los demás, no solo por lo que han vivido, sino también por lo que han aprendido de sus mayores. De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: Creatividad, Curiosidad, Mente abierta, Pasión por aprender y Perspectiva.
La segunda Virtud es el CORAJE. Esta palaba deriva del latín COR (corazón), significa «echar el corazón por delante», tener valor. El desarrollo de esta virtud está íntimamente ligado con el manejo consciente de nuestra vida, ya que el coraje nos da la capacidad de expresar lo que queremos, nos permite ser fieles a nuestras creencias, deseos, y sentimientos, y nos ayuda a vivir de acuerdo con nuestras reglas, y no a lo que los demás esperan de nosotros.
Fortalecer esta Virtud, nos da la posibilidad de experimentar, de animarnos a nuevos desafíos, aprender y extraer de la vida, todo lo que tiene para darnos. Es el recurso fundamentar que debemos activar cuando debemos tomar una decisión difícil en nuestras vidas, permitiéndonos ir más allá del miedo. De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: Valentía, Persistencia, Integridad y Vitalidad.
La tercera Virtud es la HUMANIDAD, y se refiere a la capacidad de los individuos para mostrar compasión, empatía y cuidado hacia los demás.
Esta virtud es fundamental para el bienestar y se la considera como una de las virtudes principales para el desarrollo humano. Las personas demuestran su Humanidad a través de actos de bondad y altruismo, lo que no solo beneficia a los demás, sino también al que la práctica, generando un ambiente de ayuda, apoyo, colaboración, confianza, amistad, lo que permite aumentar nuestra felicidad y la satisfacción personal.
No solo la Humanidad está ligado al amor hacia los seres humanos, sino también a los demás seres vivos, a cuidar nuestro hábitat, a vivir en comunidad, y respeto por la naturaleza. De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: el Amor, la Generosidad y la Inteligencia Social.
La cuarta Virtud, es la JUSTICIA, y hace referencia a la capacidad que tenemos los seres humanos de tratar a todos de manera equitativa y justa, sin permitir que los prejuicios personales afecten las decisiones sobre otros. Implica tener un sentido de responsabilidad social, la capacidad de influir y ayudar a los demás.
Esta Virtud está íntimamente ligada a la imparcialidad, que es el juicio moral correcto y equitativo, aplicándose a todos los niveles de la sociedad. Se expresa en la fortaleza de admitir nuestros errores e intentar repararlos De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: Civismo, Justicia y Liderazgo.
La quinta Virtud es la TEMPLANZA, entendida como la capacidad humana de autocontrol y autorregulación, de uno mismo ante los vaivenes de la vida. En un mundo tan cambiante como el nuestro, tan bombardeado por estímulos externos, se hace extremadamente necesario poner en práctica esta virtud, tan antigua como la humanidad misma.
Es una especie de brújula interior, que nos guía para hallar la calma en los momentos difíciles, es el ancla psicológica que nos permite gestionar el estrés, el miedo y la angustia. De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: Perdón y Compasión, Humildad y Modestia, Prudencia y Autocontrol.
La última de nuestras Virtudes, pero no por ello menos importante, es la Virtud de la
TRASCENDENCIA.
Es la capacidad humana de ir más allá de uno mismo y experimentar una conexión con algo más grande. No se trata solo de una búsqueda espiritual, sino también de una necesidad fundamental para nuestro propio bienestar y desarrollo personal. Implica ir más allá de los límites de nuestro ego y experimentar una conexión más profunda con el entorno que nos rodea.
Es la a capacidad de encontrar un propósito más allá de uno mismo y de experimentar una sensación de significado y plenitud en la vida.
La trascendencia no implica renunciar a nuestra individualidad o negar nuestras necesidades personales, sino más bien encontrar un equilibrio entre nuestro yo individual y nuestro yo trascendente. Es un proceso de crecimiento personal que nos permite expandir nuestra conciencia y experimentar una conexión más profunda con los demás y con el entorno en general. De esta Virtud, se desprenden las siguientes fortalezas humanas: Apreciación de la Belleza y la Excelencia, Gratitud, Esperanza, Humor y Espiritualidad.
Bibliografía:
Seligman, M.E. (2017). La auténtica felicidad. B DE BOOKS.
Seligman, Martín: “La vida que Florece”. Penguin Randon House Grupo Editorial. 2020. Barcelona.
https://colegiodepsicologossj.com.ar/
ANALIA SILVIA CHIOCCARELLO
· Licenciada en Psicología (U.B.A. Argentina)
· Licenciada en Educación (UNQ Argentina)
· Profesora para la Enseñanza Primaria (ENEC)
· Psicóloga Positiva Digital (BePositive Argentina)
· Título Superior Universitario en Educación Positiva - Método FORTE (Instituto Europeo de Psicología Positiva)
· Título Superior Universitario Psicología Positiva Aplicada (Instituto Europeo de Psicología Positiva)
· Título Superior Universitario en Mindfulness y Gestión Emocional (Instituto Europeo de Psicología Positiva
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